sábado 15 de agosto de 2009

domingo, 16 de agosto de 2009


“Cultivamos oxigeno para la sociedad”


Obra social San Enrique de Ossó



280 niños del barrio Golondrinas tienen un almuerzo digno gracias a la Comunidad de los Padres Trinitarios y la Comunidad Teresiana de Envigado.


La comunidad del barrio Golondrinas es una comunidad de alto grado de vulnerabilidad debido a la carencia de recursos económicos; “la mayoría de las madres consiguen su alimento en recorridos que realizan a la plaza minorista y plazas de mercado” asegura Luz Helena Mesa Villa, madre cooperadora de la obra social San Enrique de Ossó, obra social de la Comunidad Trinitaria y la Comunidad Teresiana de Envigado.


El proyecto fue formulado por la Comunidad Trinitaria, que lleva 40 años en la Comuna 8 ofreciendo ayuda alimentaria educativa y espiritual, y contó con el apoyo del padre José Ignacio Ortega, el padre Iván Mantilla, y el padre Ramón Garay quienes gestionaron los recursos y en convenio con la comunidad teresiana y el laicado teresiano construyeron la sede. “el proyecto buscaba la promoción de la mujer y la infancia, reconocer el trabajo de las manualidades, alfabetización y ayudar con la alimentación a la comunidad” aseguró el padre Alexander Córdoba Supervisor de la Comunidad en Medellín.


“Al inicio se ofrecía un pequeño refrigerio, pero con el paso de los días, y con el incremento de la demanda de la comunidad se amplió al almuerzo” agrega luz, quien lleva siete años acompañando de forma voluntaria el proyecto, y quien en conjunto con otras cinco personas preparan el almuerzo para 280 niños entre los seis meses y los doce años de sectores como el Faro, la Torre y Golondrinas. “somos consientes de que la gran mayoría permanecen solos en su casa y ésta es la única comida que tienen en todo el día, por eso estamos aquí, porque sabemos que le estamos satisfaciendo una de sus necesidades, hacemos amigos y nos sentimos alegres” concluyó.


Los niños son atendidos en tres turnos de lunes a viernes, existen familias que tienen hasta seis de sus hijos dentro del programa; los Padres Trinitarios son quienes aportan el mercado la mayor parte de año y las Hermanas Teresianas lo hacen en temporadas vacaciones, los padres de familia asumen el pago de 1000 pesos semanales como un compromiso de llevar los niños, recursos que son destinados a darles una bonificación a las personas que preparan los alimentos.

Para Flor Emilse Cadavid madre de Jeison Alejandro beneficiario, el restaurante es una gran oportunidad para que su hijo tenga acceso a una buena alimentación. “este barrio es algo pobre y la gran mayoría no puede ofrecerle un buen almuerzo a su hijo, por eso es importante”. Tanto para Emilse como para Luz existen muchas carencias, entre ellas la necesidad de un Nutricionista permanente y más dinero para ampliar la cobertura.


“sabemos que los niños son como un arbolito, y buscamos aportarle a su crecimiento desde la alimentación, un niño bien alimentado será mejor estudiante, y tendrá mejores oportunidades, estamos cultivando oxigeno para la sociedad del futuro” concluye el padre Alexander Córdoba.




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