La identidad corporativa la constituyen todos los elementos visuales y comportamentales que se generan en los diferentes públicos de la empresa, principalmente los internos. Esta se caracteriza por ser intransferible, intrínseca e irrepetible, e incluye la filosofía organizacional, la misión, la visión, los objetivos, los valores, la historia, traiciones y mitos.
La cultura organizacional está conformada por dos elementos: el primero de ellos lo constituyen los factores esenciales, donde se conforma todo el pensamiento organizacional y se conforma la imagen de la empresa en el imaginario colectivo de los públicos que la rodean. En segundo lugar están los factores accidentales que tienden a influenciar sobre los actos esenciales.
Es así como el comunicador debe conocer el ambiente todos los factores, actores y elementos que constituyen la identidad corporativa, ello debido a que debe considerarlos antes de implementar una acción o proyecto, porque de modificar alguno de los elementos que constituyen ese entorno, puede afectar gravemente no solo la imagen e la empresa sino los intereses económicos, sociales e identitarios de la misma.
Dentro de las acciones que puede emprender el comunicador para fortalecer la identidad de la empresa están el fortalecimiento de la convivencia entre los actores y públicos de la empresa, ELLO A TRAVES DE LA GENERACION DE CONTENIDOS INSTITUCIONALES.
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